Despues de haber estado con La Escalerilla en los puertos de Sejos, Esther y yo decidimos ir allí desde la estación de esquí de Braña Vieja, y así tomar nota del paso por el Cordel para usarlo en una futura travesía hasta Potes.
Salimos desde el albergue y subimos por la ladera derecha del cueto de la Jorcada hasta el collado. Le cruzamos y bajamos por la loma hasta los Menhires de Sejos.
Allí a Esther le pareció mucha la subida para volver por el mismo sitio a por el coche, así que decidimos bajar por la Canal del Infierno hasta Saja y allí pedir a alguien que viniera a buscarnos. Ni una gota de cobertura hasta que llegamos a la carretera, donde el móvil que llevábamos se quedó sin batería. Comenzamos a hacer dedo, y a ratos en coche y a ratos andando, llegamos a Espinilla, donde por fin pudimos llamar y vinieron a rescatarnos. Ese día hicimos más de 30 km a píe y llegamos con una «jabarda» de libro.
Moraleja: «No hay atajo sin trabajo»