Había prometido a Belén hacer una ferrata este verano, y por una u otra cosa, lo fuimos dejando. Pero como lo prometido es deuda, junto a Esther, Lourdes y Jesús, nos fuimos hasta Ramales de la Victoria para realizar esta corta, pero interesante ferrata, que me habían recomendado para iniciarse.
Sin madrugar, recogimos el material en Ramales a las 12:00. Nos acercamos hasta el aparcamiento de la cueva de Covalanas. Iniciamos la ascensión sobre las 12:30. Esther y Lourdes dieron una vuelta por el camino de los Carlistas, que pasa por el inicio y por el final de la ferrata y hace una circular hasta el aparcamiento. A las 14:00 horas, ya todos juntos de nuevo, nos fuimos a comer al mirador de Covalanas. Una jornada de estreno para Belén, que disfruto tanto como nosotros.
No será la última que hagamos.
PD – Parte de las fotos son de Jesús