Por tercer año consecutivo, un grupo de amigos nos juntamos para subir a Valdecebollas a ver ponerse el sol. El año pasado no fue posible verlo, pues la niebla y el agua nos fastidiaron la actividad, que en cualquier caso se realizó. Este año, pese al mal aspecto que ponía la tarde, muy nubosa, hemos podido contemplar la puesta de sol y disfrutar luego de la bajada hasta Barruelo acompañados por la luna llena. Con parada de avituallamiento en el Chozo del Prau del Toru, como es menester.
A las ocho de la tarde estábamos preparados para comenzar a subir hacia Valdecebollas. Un poco pronto, pues la puesta de sol estaba prevista para poco antes de las diez. Llegamos a Valdecebollas a las 21:00 horas, allí comimos un poco y buscamos socayo para esperar la hora de la puesta de sol. La tarde estaba muy nubosa y hacía algo de aire.
Sin faltar a lo previsto, sobre las 21:45 el sol comenzó a dejarse ver y tomar camino al Tesorero, en Picos de Europa, tras el que se escondió.
Ya con el sol a cubierto, iniciamos el descenso. El trayecto fue Peñalba, la Bodegona, El Cerezo, Monte Calar y al Chozu del Prau del Toru, donde nos esperaba Foro con la cena hecha.
Y luego nos llevamos todos un buen disgusto. Ya sabíamos todos que el Roblón de Peñablanca no iba a durar siempre, y que ya estaba muy deteriorado, pero yo creo que a todos nos invadió la pena al ver que se había caído la mitad que está junto al río. Es impresionante el tamaño del tronco caído. Hasta siempre, roblón. Son cientos las fotos que tengo junto a ese árbol.
Llegamos al Chozu a las 12:20. Mal lo pasaríamos que salimos de allí a las 2:15, después de una buena cena y muchas risas . Foro, con su buen hacer nos había preaprado unas sopas de ajo, unas salchichas y su famosa Mousse de Limón. Luego café y chupitos para hacer más divertido el camino de vuelta. La noche estaba estupenda, con muy buena temperatura, así que decidimos comer en la calle, en la robusta mesa de piedra que han montado fuera.
Ya en la bajada apenas hice fotos. Bajamos hasta la Aceña, de allí Senda de la Pedrosa, y salimos a la carretera para bajar por el carril-bici. Llegamos a Barruelo a las 4:00 de la madrugada, ocho horas después de salir de Golobar.
En definitiva, una de estas actividades que habrá que evitar que se pierdan, pues siempre valen la pena, ¡hasta el año que viene!
Datos de la Ruta:
- Zona: Santullán – La Braña
- Tipo de Ruta: Travesía
- Dificultad: media
- Distancia: 17.10 Km
- Tiempo: 7:55 h
- Altitud mínima: 1137 m
- Altitud máxima: 2140 m
- Ascensión acumulada: 435 m
- Descenso acumulado: 1060 m
- Descarga datos GPS
Subiendo hacia el Portillo de Seldelafuente Ya solo queda el último repecho al Portillo Arriba las vistas eran mejores de lo que esperábamos Arriba las vistas eran mejores de lo que esperábamos Unos rebecos nos saludaron Ya llegamos al Torreón Buenos contraluces Al sol aún le quedaba un rato para aparecer detrás de las nubes Esperando al socayo. ¡Vaya docena! En algunos momentos las nubes parecían querer taparnos ¡Si es que son como niños! Foto del ocaso El sol se esconde tras el Tesorero Lineas de color Parada en las Cascadas de María La luna llena nos echó una mano para iluminar el camino Luna llena. Pena de mejor cámara Algunos pasos hubo que sortearlos con precaución. De noche todos los gatos son pardos La procesión bajo la luna Cruzando el Rubagón bajo las Cascadas de Peñalba Una rana bermeja (Rana temporaria), creo Guiados por la luna Una parada en el Cerezo para echar un trago El Cerezo Qué pena ver el Roblón roto Estuvimos observándole un rato La rama rota en el suelo Ahora quedaba cruzar el Monte Calar. lo hicimos visitando las Fuentes Frías La segunda Fuente Fría Y la primera. A pesar de la sequía, no dejan de manar. ¿Preparados para una peli de terror en el bosque? Mariposa nocturna, Noctua pronuba Ambiente nocturno en el chozo La velada se alargó Foro con las sopas Y Rober, siempre al lado del jamón. Da que pensar… Muchas risas y buen ambiente Una noche de lujo Última foto a la luna, con roble delante El haya de los cinco brazos en la Senda de la Pedrosa
Muy buena la actividad y con un ambiente incomparable, se ve que la disfrutásteis sobremanera!
Lástima la pérdida del gran tronco del roblón de peñablanca que 'Ojolince y Sra.' tuvimos la suerte de conocer de tu mano.
El atardecer sobre el Tesorero te ha quedado espléndido!
Un saludo de 'Ojolince y Sra.'
La verdad es que viendo las nubes al subir, pensamos que no veríamos atardecer, pero al final estuvo de cine. Una pena lo del roblón, pero es ley de vida. Esperemos que estos bosque puedan seguir dando grandes ejemplares, antes de que acabemos con ellos.
A ver si este verano podemos coincidir en alguna salida.
Un abrazo, pareja