Día de escalada en familia en Gama, por supuesto, sin salir de los cuatros.
Mejores sensaciones de lo esperado, después de no haber tocado cuerda desde antes de la pandemia.
Mucho potencial en mi nieta Gadea. ¡Necesita rocódromo ya!
Espero seguir haciendo cosas de estas, para no perder las buenas costumbres.













