Una ruta que teníamos en mente hace bastante tiempo, pero que por diversos motivos no habíamos realizado aún. Así que aprovechando una buena previsión y un lunes libre, nos acercamos a Santoña. Sin ideas muy claras de como realizarla, pues hay muchas variantes, nos dirigimos al Faro del Caballo. Vale la pena bajar y volver a subir los más de 800 escalones para salvar los más de 150 m de desnivel que separan el faro de la senda.
A las 11:20 salíamos de Santoña, junto al Paseo Marítimo rumbo al fuerte de San Martín, lugar donde comienza la Ruta de los Faros y Acantilados. Una subida tendida, pero continua nos dejó en el cruce para bajar al faro. Allí comenzamos a bajar con gran afluencia de gente hacia el Faro. Escalones altos y muy pindios con un cable de acero como pasamanos para dar cierta seguridad.
Después de un rato abajo, contemplando el paisaje, iniciamos el ascenso. Llegamos resoplando al cruce de nuevo a las 13:45. Después de la subida, no nos apeteció subir hasta el Monte Ganzo, así que tomamos el camino hasta el Fuerte de Napoleón, donde comimos con buenas vistas hacia la Playa de Berria y el Penal del Dueso. El camino, casi en su totalidad a la sombra, es una delicia con su aroma a laurel.
Para regresar al coche escogimos un atajo, el Camino del Salticón, que nos dejó en el punto de partida pasadas las 16:00 horas.
Un buen baño en el Paseo Marítimo fue el remate a esta guapa ruta. Habrá que volver a explorar otras opciones en Buciero.
Datos de la Ruta:
- Zona: Costa Cántabra
- Tipo de Ruta: Circular
- Dificultad: Baja
- Distancia: 10.54 km
- Tiempo: 04:50 h
- Altitud mínima: 7 m
- Altitud máxima: 242 m
- Ascensión acumulada: 471m
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Este año no pasa.
Vala la pena el paseo, pero prepárate para subir escaleras… 🙂